martes, 5 de abril de 2011

Los Tres Ancianos

Una mujer de buen corazón salió de su casa y vio sentados frente a su jardín a tres viejos de largas barbas. Apiadada, aunque no los conocía, les dijo: “Parecen cansados y deben tener hambre. Por favor, entren en mi casa y coman algo”. Ellos preguntaron: “¿Está el hombre de la casa?” “No -respondió ella- no está.” “Entonces no podemos entrar” -dijeron ellos.
Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido. “¡Entonces diles que ya llegué e invítalos a pasar!” -dijo el marido. La mujer salió e invitó a los hombres a entrar a su casa.
“No podemos entrar a una casa los tres juntos”-explicaron los ancianos “¿Por qué?” -quiso saber ella. Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó:
”Su nombre es Riqueza.” Luego, señaló hacia el otro y dijo: “Su nombre es Éxito y yo me llamo Amor. Ahora ve con tu marido y decidid a cuál de nosotros tres deseáis invitar a vuestra casa”.
La mujer entró en su casa y contó a su marido lo que le habían dicho. El hombre se alegró mucho: “¡Excelente! Ya que debemos escoger, invitemos a Riqueza, dejemos que entre y llene nuestra casa de riqueza.” Su esposa no estuvo de acuerdo: “Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito?” La hija del matrimonio escuchaba desde el otro lado de la casa y vino corriendo con una idea: “¿No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar entonces estaría lleno de amor.” “Hagamos caso del consejo de nuestra hija -dijo el esposo a su mujer. Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped.”
La esposa salió y preguntó a los tres viejos: “¿Cuál de ustedes es Amor? Por favor, ven- ga y sea nuestro invitado.” Amor se puso de pie y caminó hacia la casa. Los otros dos ancianos también se levantaron y lo siguieron. Sorprendida, la mujer les preguntó: “Yo sólo invité a Amor, ¿por qué también ahora pueden venir ustedes?”
Los viejos respondieron a la vez: “Si hubieras invitado a Riqueza o Éxito, los otros dos se habrían quedado fuera, pero has invitado a Amor, y donde él va, nosotros vamos con él.“
Donde quiera que hay amor, hay también riqueza y éxito.

                                                                                          Marta Franco Pérez

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